Este libro llamó mi atención por rl título y resultó ser un compendio de escritos dedicados al amor, desamor, motivación o pensamientos del autor. Al parecer los escritos se encuentran en su blog pero este libro tiene el beneficio de conjunta los mejores escritos del blog.
Les comparto algunos de los textos que más me gustaron del libro:
Deja que las lágrimas fluyan y que de su cauce nazcan ríos que limpien la tristeza que te inunda.
Si duele, es porque fue real. Por eso hay que vivirlo, hay que sufrirlo aunque todo te parezca el fin del mundo. No todas las despedidas son abrazos. Deja que salga, que no quede nada.
La soledad nunca es permanente, siempre llegarán nuevas personas que llenen ese vacío. Por eso no puedes permitirte ni un segundo más de vida en esa amargura que te envuelve al pensar que estas solo. Nunca lo estás. Disfruta tu compañía y busca nuevas metas que alcanzar.
Frena el ritmo, coge aire. No te compares con nadie y felicitarte por todo lo conseguido. Cada uno tiene sus propios éxitos y tu deberías estar orgulloso de los tuyos. Cada una de tus victorias lleva tu firma, tu sudor, tus ganas.
Lo que la gente normal no entiende es que siendo precisamente normales es como se pierde la vida.
No te imaginas cuántos de mis suspiros llevan tu nombre, cuántas de mis mañanas amanecen con la alegría de saber que voy a verte aunque sea un sólo instante.
Odio que no te valores como deberías, la avalancha de dudas que te asaltan por culpa de la sociedad idiota en la que vivimos, llena de estándares y reglas no escritas.
No dejes que el mundo te cambie, pero no te olvides de cambiar al mundo.
Vive la vida a tu manera y no pierdas ni un segundo en trata de contentar a otros.
Les comparto algunos de los textos que más me gustaron del libro:
Deja que las lágrimas fluyan y que de su cauce nazcan ríos que limpien la tristeza que te inunda.
Si duele, es porque fue real. Por eso hay que vivirlo, hay que sufrirlo aunque todo te parezca el fin del mundo. No todas las despedidas son abrazos. Deja que salga, que no quede nada.
La soledad nunca es permanente, siempre llegarán nuevas personas que llenen ese vacío. Por eso no puedes permitirte ni un segundo más de vida en esa amargura que te envuelve al pensar que estas solo. Nunca lo estás. Disfruta tu compañía y busca nuevas metas que alcanzar.
Frena el ritmo, coge aire. No te compares con nadie y felicitarte por todo lo conseguido. Cada uno tiene sus propios éxitos y tu deberías estar orgulloso de los tuyos. Cada una de tus victorias lleva tu firma, tu sudor, tus ganas.
Lo que la gente normal no entiende es que siendo precisamente normales es como se pierde la vida.
No te imaginas cuántos de mis suspiros llevan tu nombre, cuántas de mis mañanas amanecen con la alegría de saber que voy a verte aunque sea un sólo instante.
Odio que no te valores como deberías, la avalancha de dudas que te asaltan por culpa de la sociedad idiota en la que vivimos, llena de estándares y reglas no escritas.
No dejes que el mundo te cambie, pero no te olvides de cambiar al mundo.
Vive la vida a tu manera y no pierdas ni un segundo en trata de contentar a otros.
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