Realmente no se si Dios exista, le he pedido cosas y no me ha escuchado, han sido cosas buenas y caprichos. Las cosas que me ha cumplido han sido porque he realizado un esfuerzo, tal vez si no lo hubiera pedido, igual lo hubiera obtenido con ese mismo o más esfuerzo.
En el pasado decidí creer en un Dios bueno, que perdonaba, que no castigaba, en un Dios lleno de amor con compasión infinita para el que realmente se arrepiente y decide reformarse pero aparte decide enmendar el mal ocasionado.
Pues bueno, sería ilógico pensar que un Dios tan bueno como el descrito arriba, le daría un capricho a alguien que ni siquiera trabajo por él. Más bien el Dios bueno, impartiría justicia y le daría las cosas a los que luchan por ellas.
Hasta aquí todo parecería perfecto porque habría justicia en el mundo. Pero, olvidamos el detalle de que Dios respeta el libre albedrío de las personas o al menos esa es la explicación que me doy para cuando veo que en este mundo gana el infame, el astuto, la bonita, el guapo y no el que se esfuerza más. Aquí parecería haber un Dios favorecedor de los malos o astutos del mal, pero como quiero seguir pensando en el Dios bueno, la única explicación que me doy es que tal vez ese Dios se cruza de brazos, frunce el ceño y respeta las decisiones de cada uno de los habitantes de la tierra. Si uno de estos habitantes llega a ser presidente, es un dictador, mata personas, viola derechos humanos y se hace rico ilicitamente, Dios respeta su decisión. Entonces, tener a un Dios que es muy amoroso pero que respeta las decisiones de los humanos, es como si no hubiera Dios porque no imparte justicia, no castiga el mal y permite que los malos actúen.
Conclusión: Parece que estamos abandonados a nuestra suerte y no queda de otra más que defendernos de la maldad en este mundo, seguir siendo buenos porque creo en la fraternidad humana.
Algunas personas me han comentado sus preocupaciones en esto de proclamar el ateismo:
1. Tal vez podria crearse un desorden porque las personas no creerian en un castigo divino si hacen mal en la tierra. Se puede pensar que sin creer en un Dios, no habría moral.
2. Las personas sin fe son más felices.
Para el primer punto, les comento que hace poco comentaba con un amigo y nos parecia absurdo que las personas se porten bien por el miedo a un castigo. Ser ateo no significaría ser una persona amoral, si no una persona que se comporta moralmente no por el miedo a un castigo divino si por el simple hecho de amor a sus semejantes. Así que este punto se podría resolver con la educación. Los padres y la sociedad en general deberíamos predicar el respeto mutuo, la lectura concienzuda, la empatia con los mas necesitados, ayudar a que ellos salgan adelante y no regalarles cosas, si no ayudarles a que trabajen con sus manos, con sus mentes o con sus talentos.
Para el segundo punto, les comento que he hecho mi pequeña investigación en personas que son muy ateas. Les he preguntado a aproximadamente tres ateos como es que el son felices, en que creen, cual es su máximo valor y ellos me decían que creían en la fraternidad humana. Es una felicidad también de no sentirse víctima o ventrílocuo del destino, en el que sientes que lo que hagas determina tu historia y no algo que ha sido escrito previamente.
Ciertamente también he conocido a ateos infelices, eso ha sido muy triste y al verlos no dan ganas de perder la fe en Dios, pero son personas que son muy pasivas, que se quejan de la vida sin proponer algo a cambio, que aún tienen en sus mentes la idea de que todo saldrá mal y culpan a un Dios (como en broma, como en sarcasmo y no se si seriamente). Me atrevería a decir que son personas inmaduras que aún no aceptan la idea de que lo que obtienen es directamente proporcional a su esfuerzo, a la escucha de críticas que los ayuden a crecer, etcétera.
Y si alguien me pregunta de la existencia de Dios, la verdad es que mi humilde respuesta seria: no se.
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